Este viernes 20 de septiembre, María Cristina Laplagne realizó la defensa de la primera tesis doctoral en Filosofía titulada “Gravitación de la colonialidad del saber en las complejas interacciones del lenguaje hegemónico. Alternativas hacia la otredad intercultural”.

Este acto académica fue en la Sala de Audio y Video de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, y contó con la presencia de la decana de la FFHA, magíster Myriam Arrabal y de la directora del Departamento de Posgrado, doctora Beatriz Podestá y los miembros del Comité Académico del Doctorado de Filosofía. Además, concurrieron colegas, familiares y amigos de María Cristina. 

Noticias FFHA dialogó con la doctoranda Laplagne, quien explicó de qué se trata la tésis. “Es lo que vivimos actualmente en un mundo neocolonizado. Pretendo mostrarlo para que se vea, se conozca, para tomar conciencia, para que seamos capaces de discernir, de elegir, elegir ser libres verdaderamente”, dijo Laplagne.

“Mientras que el idioma inglés, que es lo yo enseño, muchas veces no nos lo permite, porque uno pierde de vista un montón de cosas que están subyaciendo y que son las que crean una colonialidad en el saber”, agregó. 

Laplagne indicó que “sin querer lo traspolamos a las aulas, pero hay otras alternativas para que realmente tengamos en cuenta al otro”, señaló.

Los objetivos específicos de esta tesis en la que trabajó por 4 años la flamante doctora Laplagne fueron “descubrir cuáles eran las características y causas que estaban subyaciendo, que hacen a los docentes, a los alumnos de idiomas, no ver lo que hay atrás, ese imperio, esa hegemonía en el saber y en el poder”. 

Otro objetivo fue generar una propuesta alternativa, diferente, que vaya empoderando a todo usuario de otro idioma, pero básicamente del inglés. 

Este primer doctorado de Filosofía en la FFHA es muy importante, ya que aporta a esta casa de altos estudios un tema para el debate que marca un antes y un después. “Muestra cómo, desde otros lugares no llega la filosofía. Y la filosofía es capaz de abrir nuestras cabezas, de provocar un pensamiento complejo, divergente, crítico. Creo que eso es lo más trascendente. Me lo debía a mi misma y a la gente del Doctorado de Filosofía que han hecho procesos increíbles, preciosos y de una generosidad impresionante”, cerró emocionada.