El Curso de Lengua de Señas Argentinas dependiente de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes participó en la capacitación al sector que trabaja en el turismo en San Juan, sea de índole pública o privada. Noticias FFHA entrevistó a Noelia Sánchez Trigo y a Cristina Grafiggna, responsables en el dictado de esta importante iniciativa. 

“Este fue un acuerdo entre la Facultad de Filosofía y el Ministerio de Turismo de la provincia para capacitar personas que trabajen en relación al turismo. Ambas somos responsables, Cristina como profesora, y yo como intérprete profesora. La idea fue darle herramientas para que se comuniquen con personas sordas. Acá en San Juan buscamos eso, que haya más accesibilidad”, dijo Noelia. 

Es por eso que el miércoles 25 de septiembre se entregaron los certificados que acreditan la finalización de esta capacitación a quienes trabajan en el turismo en la provincia.

Según Noelia no buscaban que se sepa de manera profunda el lenguaje de señas, fluidas, pero sí que el personal que trabaja en turismo tenga herramientas para recibir al turista sordo. “Aquí en San Juan vienen muchísimos turistas sordos y pasa esto, que queremos hacer guías turistas y no hay, los códigos QR no están accesibles en lengua de señas”, indicó Cristina interpretada por Noelia. 

Del curso participaron trabajadores tanto del sector público, como del privado, es decir, todo aquel que esté vinculado al mundo del turismo. 

“Para nosotras fue una sorpresa. Esta fue la segunda capacitación que hicimos, pero es la primera vez que empieza un grupo homogéneo y terminan casi todos. Quienes no pudieron continuar fue por cuestiones laborales. Fue muy bien aceptado, todos han sido muy responsables, estudiaron mucho y han terminado comunicándose directamente con Cristina”, comentó Noelia. 

El curso duró 4 meses y se dictó íntegramente en la Facultad de Filosofía, un día por semana dos horas y de manera presencial. “Al ser presencial se presentó mucho la complejidad del trabajo, pero hubo muchísimo compromiso”, explicó.

“Ahora todos pueden comunicarse. Depende del área, pero tratamos de darle las herramientas para que puedan contextualizarlo en el trabajo. También, para comunicarse con personas hipoacúsicas, que tienen un poco más de audición, y sordas profundas, que es mucho más difícil cuando no tienen acceso a la lectura labial”, señaló. 

Noelia y Cristina contaron que se trabajó sobre una base de señas que se utilizan en toda la Argentina y que es importante saber que hay distintas señas en otras provincias, diferencias, esto porque influyen mucho los modismos de cada lugar. 

Cabe recordar que la FFHA dicta este curso, que es más extenso (dura 3 años) y que actualmente tiene entre 250 y 280 alumnos. “El año pasado tuvimos poco más de 350 y en otros años unos 600. Terminan con un nivel de interpretación bastante alto”, dijo Noelia.

Este curso es trascendental porque quienes adquirieron los conocimientos del lenguaje de señas, además de poder comunicarse con personas sordas, tomarán conciencia de sobre la dificultad que tienen los sordos para acceder a cosas tan simples como ir a comprar algo, ir al médico, realizar un denuncia policial (en el caso de las mujeres que sufren violencia de género se agudiza más) o asistir a un estadio de fútbol. 

Otra particularidad del curso es que en el medio del dictado sobrevino el receso invernal, por lo tanto quienes estaban capacitándose en ese momento pudieron ponerlo en práctica con los turistas sordos que arribaron a la provincia. “Les pasó que vinieron personas sordas desde Buenos Aires, Córdoba, y los recibieron en el Aeropuerto. Antes tuvieron que escribirlo, pero ahora con lengua de señas, estuvieron muy contentos por eso”, dijo Noelia. 

“Es muy importante saber que las personas sordas necesitan que haya empatía, accesibilidad, para desarrollarse de la mejor manera en la sociedad”, cerró.