La música genera sensaciones inexplicables. Y para quienes están privados de su libertad mucho más. Por eso, la cátedra que dirige la licenciada Carina Silva, elaboró por segundo año consecutivo el proyecto "Prácticas extensionistas en contextos de encierro", junto a estudiantes de la carrera de Música e internos del Servicio Penitenciario Provincial.  

Se trata de un trabajo que representa el compromiso de la Universidad Nacional de San Juan, particularmente de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes en conjunto con el SPP, con la educación como un derecho fundamental y una herramienta de transformación social. 

El proyecto de extensión se vincula desde lo académico a las Cátedras de Práctica I, II y III del Profesorado Universitario de Música y al proyecto de investigación CICITCA  denominado "Pensar y hacer música en diversidad de contextos", perteneciente al Instituto de estudios musicales de la FFHA que dirige la licenciada Silva.

De esta manera, es importante destacar el esfuerzo, la dedicación y los logros alcanzados en los talleres de prácticas socioeducativas en esta institución junto a los internos que participaron. 

Cabe mencionar el valor de la educación y el rol fundamental que juega en la vida de cada persona, especialmente en contextos donde la posibilidad de aprender suele ser escasa y que, a su vez, puede abrir nuevas puertas y fortalecer vínculos de inclusión y pertenencia.

El proyecto tuvo vinculación con el Departamento de Ciencias de la Educación del que fue parte la profesora Gabriela Balmaceda.

Estuvieron la decana de la FFHA, magíster Myriam Arrabal, el vicedecano, profesor Marcelo Vásquez, la vicerrectora de la UNSJ, doctora Analía Ponce, la secretaria de Extensión de la UNSJ, doctora Laura Garcés y la secretaria Académica, magíster Rosa Ferrer. La secretaria de Extensión de la FFHA, magíster Patricia Blanco; la directora del departamento de Filosofía y Ciencias de la Educación, magíster Analía Videla, el director del departamento de Música, Fernando Recio; coordinadora del Instituto de Estudios Musicales, doctora Graciela Musri, entre otras autoridades.

También las autoridades del Servicio Penitenciario Provincial, el director Enrique Delgado; y el subdirector, subprefecto, Carlos Suarez;

También estudiantes de las carreras integraron este proyecto, miembros extensionistas, estudiantes internos, personal del Servicio Penitenciario Provincial, en especial al área de educación,  subalcaide Selman Analía como así también al subayudante Alejo Martín. 

Este proyecto de  extensión tiene como objetivo principal que los alumnos de las carreras  de Ciencias de la Educación y Música se involucren con actores sociales en un intercambio de experiencias y saberes tendientes a mejorar su calidad educativa y producir cambios tanto en los contextos, como en su propia vida académica. Los alumnos que tienen la oportunidad de vivenciar experiencias socioeducativas mejoran su calidad de aprendizaje fuera del aula y obtienen herramientas para transformar su entorno. De esta manera los profesionales universitarios serán personas más íntegras y comprometidas con la sociedad.

La Decana agradeció a las autoridades del Servicio Penitenciario, de la Secretaría de Seguridad y Ambiente Público, por esta posibilidad de acción en conjunto con los docentes y estudiantes de la facultad. “Estamos contentos de ser parte de una universidad abierta que sale de sus muros para salir al encuentro de otros. En este caso para ayudar a que los derechos humanos que discursivamente siempre defendemos, en especial el derecho a la educación, sea una realidad”, dijo. 

Y agregó: “Por eso estamos muy agradecidos al Departamento de Filosofía y Ciencias de la Educación, gracias a Analía, su directora, y al Departamento de Música, a los docentes y estudiantes que han participado de estos talleres que hoy cerramos y que tenemos la alegría de compartir. Y felices de ser parte de favorecer este diálogo e intercambio de conocimientos y experiencias compartidas. Creo que lo fundamental es esto de que cada persona pueda conectar con su propio potencial para realizarse personalmente y para ponerlo al servicio de los demás”.

Por su parte, la licenciada Silva indicó que “haber trascendido los muros de nuestras aulas, de nuestras instituciones, para llegar donde debemos estar, acá, en medio de la sociedad, defendiendo y contribuyendo al derecho a la educación, que es el que abre la puerta a todos los demás derechos y que es la base para construir un nuevo proyecto de vida”.